Circular por Patones con ascensión al cancho de la Cabeza

 Buenas tardes! En esta ocasión voy a hablar de una ruta que hice a comienzos de septiembre de este mismo año por una de mis zonas de montaña favoritas de la comunidad de Madrid. Se trata ni más ni menos que de Patones, conocida por los escaladores por su roca caliza de buenísima calidad y sus bonitas (y algunas puñeteras) vías jeje. Mi plan era un poco aventura: salir desde el pueblo y buscar la manera de subir hasta la presa de Pontón de la Oliva para luego seguir el GR hasta el poblado de el Atazar. La puesta en práctica del primer tramo costó un poquito más de lo pensado, al final fui por el camino que va encima del canal y desde el cual se tienen unas increíbles...

Desde arriba veía la ribera del Jarama y como no pude resistirme bajé a ver el río en todo su esplendor.

El tramo del Jarama tras haber recibido las aguas del Lozoya es absolutamente bello: caudaloso, con pequeños rápidos y un agua transparente que invitaban a tirarse de cabeza. Eso sí llegar hasta la orilla es una pequeña odisea que bien recuerda a cruzar la selva sin machete.

Finalmente conseguí llegar hasta la presa del pontón de la oliva, actualmente deshabilitada y que es uno de los símbolos de Patones.

El río Lozoya visto desde lo alto de la presa.

Una vez entrados de lleno en la garganta del Lozoya podemos apreciar toda la belleza de las paredes rocosas que se halzan 30 metros de altura.

Había tramos con praderas verdes que nos abstraía completamente del calor de septiembre.

Tras un largo tramo de seguir el GR que se hace muy cómodo, decido desviarme para ir hacia el poblado del Atazar y así ir cogiendo altura...

Ya casi en el poblado pudimos visualizar la estrecha garganta del Lozoya nada más dejar atrás la presa del Atazar.

Seguimos subiendo primero por camino y luego por senda hasta que ya finalmente visualizamos cerca la cima... solo queda el último repecho.

Las vistas desde lo alto no podrían ser mejores: el embalse de Atazar en la base y la Peña de la Cabra al fondo.

Ya toca bajar por un camino largo, muy largo, casi infinito hasta el pueblo de Patones de arriba, eso sí el camino es cómodo y se puede ir rápido. Tras un rato andado vemos el coloso del que venimos custodiado por un bosque de pinos en su base.

Finalmente llegamos a Patones de Arriba, uno de los pueblos más bonitos de la comunidad de Madrid, con la clásica arquitectura de pizarra típica de los pueblos de esta zona de Madrid y Guadalajara.

Y aunque parecía que la ruta ya había acabado me guardé un as en la manga para el final jeje. Nos metimos dentro de la cueva del Aire, una de las más destacadas de Patones y sin duda divertida como sí sola.

No faltaban los pasos estrechos...

La entrada a la cueva.

Un kilometrillo después de la cueva ya habíamos llegado al pueblo y así poder descansar un poquito mientras esperábamos al bus que aunque parecía que no ya nos habíamos cascado 23 kilómetros que no son moco de pavo desde luego. Espero que os haya gustado este pequeño resumen y si es así... no dudéis en compartir!

Consejos para la ruta:

Nosotros hicimos la ruta a finales de verano lo cual está bastante bien para bañarse en el río, pero si tu plan es andar entonces mejor aguanta hasta el otoño o a primavera ya que fuentes por el camino solo vi una.

Esta ruta se puede acortar bastante desviándose antes del GR por la senda marcada hacia el cancho de la Cabeza, o bien aparcando el coche en Patones de arriba. De todos modos hay bastantes caminos y senderos por Patones así que hay un montón de posibilidades para personalizar la ruta a tu gusto.

Para más información os dejo el enlace de wikiloc para la ruta:
https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=21024417