Cotos-Bola del mundo-Cercedilla

Buenas tardes compañeros! Hoy toca volver a mi tan amada sierra de Guadarrama, que poco a poco se va tiñendo de los colores del invierno con tímidas y no tan tímidas nevadas. Tras ver que había caído una copiosa nevada durante el viernes decidimos acercarnos a cotas elevadas para volver a pisar nieve después tanto tiempo con el mono. A las 8 pillamos el tren que se dirige hacia Cercedilla para luego coger la línea que lleva hasta Cotos. Con la llegada de las primeras nevadas no tardaron mucho en poner en activo la campaña de invierno siendo el día que queríamos subir el primer día de dicha campaña. Esto casi nos obliga a abortar ya que por lo visto había que reservar con 6 días de antelación cuando hace 6 días no tenía ni idea de que íbamos a hacer este finde. Desde aquí aprovecho a mandar un mensaje a los queridos señores de Renfe: entiendo perfectamente vuestra decisión de reservar con tiempo pero realmente no tiene sentido que lo hagáis cuando ni siquiera han abierto las estaciones de esquí y hace mal tiempo. Los resultados hablan por sí solos: el vagón casi vacío y muy desaprovechado.




Pero eso daba igual porque ya estábamos arriba en Cotos preparados para una buena travesía hasta Cercedilla de vuelta pasando como no por la Bola del Mundo, pico ya más que conocido por todos los guadarramistas. El tiempo pintaba bastante malo pero con toda la nieve que había y tras la experiencia recibida de la Najarra no podíamos decir que no tan rápido al rutoncio que nos esperaba.

Partimos por la loma del Noruego, mucha nieve acumulada recién caída de ayer que parecía puro polvo, sin duda una deleite para los sentidos. Poco a poco vamos dejando atrás la cota de vegetación y aquí me doy cuenta de un percance: Hay más nieve en el bosque que en los tramos de piorno y vegetació desnuda. Me imagino que será culpa del viento que en la loma arrastra la nieve hacia zonas más resguardadas pero sin duda algo muy curioso.




Tras un rato muy agradable parece que ya empezaba lo complicado, y es que si queríamos llegar a la cima nos teníamos que meter si o si en la niebla. Tambíen comenzaba a soplar más viento haciendo que cayese la sensación térmica a casi -15 Cº pero con mente fría y las extremidades calientes llegamos sin problema a la cima. Desde lo alto, por desgracia seguimos embotellados en las nubes que nos impiden ver el paisaje así que toca imaginarlo jeje.


En algunos sitios la nieve reinaba por encima de todo cubriendo con hasta 40 cm el suelo.



Ya bajando nos libramos bastante de las preocupaciones del viento y empezó el paseo verdaderamente agradable y disfrutón. Eso sí con el pelo todavía parcialmente helado (En esos momento si que se echaba de menos un buen gorro).


El plan era acabar en Navacerrada pero como estábamos muy viciados y ya habíamos salido de la parte más dura decidimos bajar hasta Cercedilla andando. Sin lugar a dudas una bajada muy recomendable de 9 km y pendiente suave que va siguiendo el curso alto del río Guadarrama. La nieve estuvo presente en todo el trayecto e hizo de este bosque un lugar aún más mágico.





A mitad de camino nos desviamos levemente para ver el Pino de la cadena, unos de los ejemplares más singulares de este bosque gracias a la maravillosa historia de fraternidad y amor que hay detrás. Una gran parada para los que quieran conocer rincones fascinantes de esta particular sierra.




Ya casi habíamos llegado al pueblo pero la nieve no nos dejaba, parecía habernos cogido cariño y todo jeje. Con los bosques caducifolios y la nieve teníamos una estampa más parecida a la de Finlandia o Letonia que la del norte de Madrid. Un auténtico espectáculo en el que las cámaras no daban a basto para tantas fotos.

Una vez llegado a la estación nos relajamos enormemente con una infusión calentita y viendo las vistas desde la ventanilla del tren. Una gran aventura de un día que a pesar de que no pintaba muy bien el cielo supimos aprovechar al máximo. Todo esto me lleva a pensar que estamos poniendo el listón tan alto en cuanto a rutas se refiere que no se que vamos a hacer para 2018... pero no os preocupéis que siempre guardamos un as en la manga. Hasta la próxima!


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