Este año está siendo el año de nieve en la sierra de Guadarrama, que a diferencia de Gredos tiene grandes espesores que solo se ven en los mejores años. Nosostros éramos plenamente conscientes de ello y sabíamos que no podíamos aprovechar la oportunidad de poder ver la sierra en tan bello estado. Ya hace un par de semanas de esta salida tan hermosa que hicimos mi padre y yo. Habían caído unas nevadas tremendamente copiosas pero tras el temporal parecía que todo había vuelto a la calma e hizo que el día fuese de los mejores que he tenido en la sierra con un bello manto blanco y una grandísima visibilidad.
Salimos bastante pronto, en torno a las 7:30 para poder asegurarnos del aparcamiento que a pesar de que fuese un día de diario estaba lleno de montañeros, domingueros, esquiadores y escolares que venían a pasar un buen rato en la nieve. A pesar de todo nos tragamos un atasco bastante demoledor pero pudimos aparcar sin problema. Al poco tiempo de comenzar a andar nos pusimos los crampones y polainas para ya entrar en faena del todo y disfrutar del invierno más amable! Subimos directos al Peñalara desde Cotos por la ruta normal, muy transitada por senderistas y bastante conocida nuestra de antemano aunque nunca con tanta nieve.
Tras dejar abajo la cota de árboles solo podías quedarte maravillado por la hermosa montaña blanca que nos rodeaba, tanto por el sur con la Bola del Mundo como al norte con el macizo de Peñalara.
El paraje una vez subido a las dos hermanas es abrumador y más aún tras pasar al lado de las famosas y un poco intimidantes cornisas del Peñalara que parecían auténticas paredes de hielo.
Y finalmente... cima!! Las vistas no podían ser más espléndidas con toda la sierra nevada desde una cota de 1500 metros.
Un gran ejemplo de la gran visibilidad que había era lo bien que se veía el sistema central que se podía ver tanto el Pico del Lobo (a 57 km de distancia del Peñalara en línea recta) como la sierra de Paramera y Gredos con el pico Almanzor al fondo del todo (alejado a casi 140 km del Peñalara) sin duda todo un espectáculo para la vista.
A pesar del sol las temperaturas en la cima no superaron los -5 ºC en la cima aunque una vez bajados de lo alto el tiempo fue muy benevolente.
Pero solo con la cima no estábamos saciados así que seguimos por la cuerda dirección al Risco de los Claveles que con sus 2387 metros es el segundo punto más alto de la Sierra de Guadarrama.
El paso hacia el Risco es bien conocido en verano por sus enormes bloques de piedras que hay que sorterar como se pueda pero en invierno el panorama cambia completamente...
Por fin tuvimos ocasión de asomarnos al otro lado y poder admirar la enorme meseta blanca a los pies del Peñalara donde se encuentra la laguna de los Pájaros completamente helada y cubierta de nieve.
Colosal la vista de toda la cuerda Nevada, con el Pico del Nevero en el centro y el macizo del Pico del Lobo al fondo del todo.
Curiosas formaciones de la nieve causadas por el viento...
Ya iba avanzando el día y después de haber bajado hasta la altura de la laguna de los pájaros decidimos parar a comer rodeados de la hermosa panorámica mientras de fondo había un silencio casi sepulcral.
Durante el tramo de vuelta nos hizo un tiempo maravilloso, casi propio de Marzo, no obstante no hubo tramo de ruta que pisásemos verdaderamente tierra firme. Por una parte te alegras de haber dado con un día perfecto pero por otro molaría que hiciese siempre frío y la nieve perdurase... menos mal que ya habían pronosticado la llegada de más nevadas para la semana siguiente!
Tras un rato yendo por el extenso pinar, cada vez más denso, llegamos de nuevo al aparcamiento donde las Cabezas de Hierro nos despedían de esta gran jornada. La verdad es que se agradece un día tan bueno que en invierno no es fácil y más aún este año tan loco que estamos teniendo! Además ha sido una gran puesta punto para el campeonato de España de Snowrunning que está por venir! Nos vemos en la próxima!
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